Cada onza de oro de Veladero le deja a San Juan 13 dólares, es decir 50 pesos y la Barrick se lleva 4.000 pesos. Y para obtenerla hay que remover montañas de piedra y contaminar zonas vírgenes, flora y fauna y cuando el negocio termine no queda nada.
El agua es el negocio del siglo XXI, pero en San Juan el oro encandiló la codicia giojista
El agua es el negocio del siglo XXI dadas las estadísticas de consumo y la escasez del preciado líquido, quien encuentra un manantial es como si encontrara un pozo de petróleo.
El agua ha alcanzado precios desorbitados y en muchos establecimientos es más cara que el petróleo. En un artículo de la publicación electrónica El Mundo, podemos conocer las cifras que se barajan en torno a la compra de manantiales, es realmente sorprendente. Los propietarios de los manantiales piden varios millones de euros y las empresas los pagan, tres, seis y hasta doce millones de euros por un manantial de agua. Estos manantiales reúnen los requisitos que las compañías persiguen, un impresionante caudal de agua y unos valores de calidad adecuados.
Asegurar la materia prima es lo que hacen compañías como Coca Cola, sobre todo ante las previsiones de consumo existentes, sólo el pasado año, en España se facturaron 1.180 millones de euros en las ventas de aguas y se prevé un aumento de casi el 8% para este año. El agua se destina además a la elaboración de refrescos u otros productos alimentarios que lo requieran, y al parecer, los 130 manantiales que se encuentran en explotación no dan abasto y no logran saciar la sed de la industria de lo que ahora se denomina oro azul.
En 1998, el Banco Mundial predijo que el comercio global del agua alcanzaría pronto la cifra de los 800.000 millones de dólares y para 2001 esa cantidad se había elevado nada menos que a un billón de dólares”, aseguran los especialistas, a la vez que aportan los datos del crecimiento del otro gran negocio azul, el del agua embotellada, un sector que en 30 años (de 1970 a 2000) pasó de embotellar 1000 millones de litros a comercializar 84.000 millones de litros en todo el mundo.
Frente a este panorama, mientras las grandes empresas del negocio del agua, como Vivendi Universal, el grupo RWE o la firma Suez, maximizan sus beneficios —las tres figuraban ya en 2001, según el Instituto Polaris de Canadá, entre las 100 más poderosas del mundo—, una corriente de opinión cada vez más persuadida de su fuerza está dando batalla a escala global para que el agua deje de considerarse un bien económico y pase a ser considerada un bien social ligado al derecho a la vida, fuera del manejo de las empresas.
l consumo de agua embotellada supera al consumo de refrescos, así lo muestran los datos facilitados por Zenith International, una reconocida consultora en el sector de las bebidas.
Según los datos del año pasado, por primera vez en el mercado el agua embotellada ha logrado acaparar el 37,3% del consumo de bebidas, siendo 206.000 millones de litros los que se vendieron en 2007, representando un crecimiento del 6% con respecto al año 2006. La consultora indica que la mayor preocupación de la población por la salud, está remodelando los gustos de los consumidores y se empiezan a sustituir los refrescos por bebidas más saludables, agua, té, zumos o bebidas energéticas.
Ya lo decíamos en el post el agua es el negocio del siglo XXI, en sólo seis años el consumo de agua embotellada en nuestro país ha aumentado nada menos que un 50%, no es extraño entonces que las grandes multinacionales intenten asegurar su materia prima y se lancen a la compra de manantiales a unos precios realmente sorprendentes, llegando a pagar hasta doce millones de euros al propietario de un manantial.
Las previsiones de ventas para el presente año se cifraban en un aumento del 8%, teniendo en cuenta que el año pasado se facturaron 1.180 millones de euros, este año se superarán los 1.250 millones en ventas. No es extraño entonces que exista una gran pugna entre las grandes compañías, Coca Cola entre otras, intentan apoderarse de los manantiales sabiendo que el agua es un preciado líquido que les reporta y reportará grandes beneficios.
También hay que añadir que las ventas de aguas con denominación, agua proveniente de los glaciares, icebergs, agua de lluvia de lugares remotos, aguas del fondo de los mares como la que se recoge cerca de Hawai, etc., han sufrido un espectacular incremento de consumo, sólo hay que dar un vistazo a las tiendas delicatessen y gourmet para darse cuenta del aumento de referencias de agua.
Retomando el tema inicial, se calcula que el consumo de agua embotellada crecerá hasta un 11% en unos tres años, en este año, sólo en Europa se calcula un volumen de ventas en torno a los 51.000 millones de litros.
Evidentemente las compañías dedicadas al sector de los refrescos cambian su política y comienzan a lanzar bebidas más saludables, por ello logran también aumentar sus ventas. Al margen del agua embotellada, las bebidas que en teoría son más saludables y que presentan menos contenido en azúcares, menos gas o más zumo de frutas, aumentan sus ventas rozando el 4%. El pasado año 2007 el consumo de este tipo de bebidas alcanzó los 552.000 millones de litros y se espera que para dentro de tres años se incremente en 123.000 millones, es decir 675.000 millones de litros.
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