Las caleras inauguradas el año pasado son las principales afectadas. Ya mutaron sus hornos para funcionar con carbón residual de petróleo.
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| DANIEL TEJADA |
Por la vigencia del Programa de Uso Racional de la Energía (PURE), aplicado por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), desde el 15 de abril pasado comenzó la aplicación de premios y castigos sobre el consumo de gas domiciliario. Con el propósito de garantizar el abastecimiento de fluido en los hogares, les fue vedado el consumo a las industrias radicadas recientemente. En San Juan, el sector de las caleras se vio particularmente afectado, según dijo el vicepresidente de la Cámara Minera, Jaime Bergé.
Las grandes caleras inauguradas el año pasado, por ejemplo Cefas (en Sarmiento), solamente pueden disponer del fluido en verano, ya que en invierno tienen prioridad los usuarios domiciliarios. Se trata de una regla impuesta desde el principio para estos grandes nuevos consumidores. Por lo tanto, sus hornos están preparados para la doble alimentación: a falta de gas, carbón residual de petróleo.
La Secretaría de Minería de la Nación auspició un acuerdo de precios con YPF para garantizar la provisión de este último combustible a un costo competitivo. La tecnología de los hornos nuevos posibilitó que no se resienta la calidad del producto resultante.
Comenzaron los cortes
Las primeras restricciones de gas de este año comenzaron la semana pasada, según publicó el diario Clarín el viernes. Se vieron afectados los grandes usuarios fabriles, que dejaron de recibir el cupo contratado.
Enargas ordenó a las transportadoras y distribuidoras practicar una reducción del 10 al 20 por ciento en las entregas del fluido que estaban destinadas al sector industrial. En principio, estas restricciones iban a extenderse hasta ayer, cuando se preveía una nueva reunión del comité operador del sistema. Las bajas temperaturas que llegaron repentinamente el fin de semana no auguraban una pronta liberación gasífera.
Según Clarín, el adelantamiento de los cortes que habitualmente ocurrían en pleno invierno se debería a una decisión política de privilegiar el flujo para las usinas térmicas. Los volúmenes de gas recortados a las industrias se están desviando a las centrales eléctricas, para evitar lo más que se pueda la utilización de combustibles líquidos alternativos.
El matutino porteño publicó que las restricciones en el suministro de gas se aplicaron a los usuarios industriales que consumen más de 130.000 metros cúbicos diarios. Entre las grandes firmas afectadas se encuentran Siderar y Acindar, dos bastiones de la industria argentina vinculadas a la minería.
http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=401226
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