Elías Álvarez, Intendente de la Municipalidad de Rivadavia, buscó generar alto impacto en la opinión pública sanjuanina para disimular su errática gestión al frente de la comuna del oeste del Gran San Juan. Para congraciarse con su mentor político, el Gobernador José Luis Gioja, el siempre sonriente Álvarez inventó una fiesta departamental a la que llamó "Fiesta de las Dos Puntas - Corredor Bioceánico de la Cultura", en la que se habló del tan mentado corredor que aumentaría la integración económica entre Brasil, Argentina y Chile que, según jura Gioja, pasará por la Provincia de San Juan.
Sin rendir cuenta alguna de los gastos, el jefe comunal dispuso del acondicionamiento de un predio en un descampado situado enfrente de la Casa de Gobierno Departamental y se montaron ranchos con "comidas típicas" de los países que estaría involucrados en ese corredor. La "fiesta" duró fue el fin de semana pasado, entre las noches del 17, 18 y 19, en donde el número central fue un artista representativo: por Chile, actuaron La Barcarola y la Orquesta Sinfónica de La Antena, por Argentina León Gieco y, finalmente, Rubén Rada, por Uruguay... y Brasil (¿¿??).
León Gieco entregó un buen show en donde cantó sus canciones más reconocidas matizando con comentarios acerca de su pensamiento político. Se dio tiempo para reconocer a mujeres como Alfonsina Storni, Azucena Maizani, Amparo Ochoa, Alicia Moreau de Justo, Eva Perón, Marie Curie, Mercedes Sosa, y a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
No todo salió bien para el insoportablemente obsecuente Álvarez. En pleno show, Gieco fue distinguido como "ciudadano ilustre y huésped de honor de Rivadavia" pero tal premio no impidió que, acto seguido, el músico santafesino gritara “No a las minas de la contaminación”, dejando bien en claro su rechazo a la actividad que está llevando a cabo Barrick Gold en San Juan.
Siempre tan frontal y comprometido como polémico, León Gieco se dio tiempo para gritar su repudio a la actividad minera en la cara del Gobernador Gioja, el Intendente Álvarez y demás autoridades que allí se hicieron presentes.
La escena no pudo ser más antipática para las huestes giojistas cuando atónitos fueron testigos de la masiva adhesión de la concurrencia que, se unió a las consignas anti-mineras. Como nunca antes en un acto público realizado en San Juan, se pudo desplegar una bandera con la leyenda "Fuera Barrick"...
Y, como era de esperarse, en una provincia en la que parece estar terminantemente prohibido pensar distinto, los periodistas de los principales medios de comunicación salieron rápidamente a censurar a Gieco, para quien tuvieron de los descalificativos más duros y, claro está, se buscó minimizar el masivo apoyo de los presentes a Barrick, principal auspiciantes de diversas señales de radio y periódicos de bajo vuelo.
Al margen de la adhesión, indiferencia o rechazo que pueda despertar la ideología de León Gieco, es loable su valentía para decir lo que dijo sin dejarse condicionar por una distinción como tampoco importarle en absoluto estar parado delante de corruptos funcionarios que hacen sus negocios personales sin importarles el cuidado del medio ambiente y de los recursos públicos provinciales.
Esperemos que en San Juan se puedan multiplicar los espacios de opinión, que no hayan pautas oficiales que condicionen el accionar del pensamiento... por el bien de la siempre languideciente democracia sanjuanina.
http://www.cerromercedario.com/2009/09/en-san-juan-leon-gieco-tambien-pidio.html
Fiesta de las Dos Puntas
León Gieco conmovió el alma de Rivadavia
El cantante popular de Latinoamérica cantó sus más grandes éxitos en el escenario montado del predio municipal. La interacción con su público fue constante. Homenajeó a las mujeres y fue declarado huésped de honor del departamento.
La segunda jornada del sábado por la noche de la Fiesta de las Dos Puntas concluyó con el emotivo y vibrante recital que ofreció León Gieco a más de 2 mil almas presentes en el predio municipal de Rivadavia. Después de las actuaciones de artistas sanjuaninos hubo una extendida espera del público que estaba ansioso por ver subir a León al escenario. Cerca de las 24 (el cronograma marcaba que debía ser a las 23) se encendieron las luces y el cantante santafesino se mostró ante el multitudinario auditorio conformado por varias generaciones, desde muy adolescentes hasta los que pasaban los 40.
La apertura con “Hombres de hierro” y “Fantasma de Canterville” fue el puntapié inicial de un breve recorrido de su trayectoria musical, los orígenes del rock nacional y la historia argentina, relatada en imágenes proyectadas en tres pantallas gigantes. Las canciones más exitosas llenas de contenido social llegaron a los sentidos de la gente que cantaba, saltaba, bailaba y alentaba sin parar.
Compromiso y solidaridad
El recital duró casi dos horas, tuvo momentos intensos y cargados de emotividad. Por ejemplo, cuando León hizo homenaje a la mujer y a sus derechos de no ser maltratada; el reconocimiento a las grandes mujeres de la historia como Alfonsina Storni, Azucena Maizani, Amparo Ochoa, Alicia Moreau de Justo, Betty Friedman, Eva Perón, Marie Curie, Mercedes Sosa, Hortensia Bussi de Allende y a las madres y abuelas de Plaza de Mayo, entre otras. También le dio una dedicatoria a especial a dos grandes compositores argentinos: Atahualpa Yupanqui y María Elena Walsh con el tema “La cigarra”. La interpretación de “Yo soy Juan” fue dedicada a Juan Cabandié, hijo de desaparecidos, y el “Ángel de la bicicleta”, en memoria a Ángel Lepratti, asesinado por policías en Rosario.
Cuando el show estaba llegando a su fin, León fue distinguido como ciudadano ilustre y huésped de honor de Rivadavia: “Ser honrado de esta manera hace que siga más comprometido que nunca, ¡Gracias Rivadavia!”, gritó fuerte y agregó “No a las minas de la contaminación”, tras haber leído una enorme bandera desplegada por el público desde las primeras filas de asientos que coreaba al unísono: “¡Fuera Barrick!”. Finalmente, el popular cantante cerró la jornada a capella de “Cinco siglos igual” dedicada a Evo Morales y el clásico “Sólo le pido a Dios” con un chico con síndrome de down, llevándose una ovación unánime de todas las personas en el predio. Como broche de oro, el cielo se iluminó con una lluvia de fuegos artificiales.
http://www.diarioelzonda.com.ar/09/09/21/noticias/09.htm
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