Marco especial. Los estudiantes de la CEPA y miembros de grupos antimineros escucharon atentamente al Consejo Superior y hasta pudieron dar opiniones.
Después de casi 7 horas de presentar posturas, de ataques y defensas a la actividad minera, pasadas las 24 horas, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) seguía discutiendo si se aceptan o no los fondos provenientes de las ganancias de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), por la explotación de la mina Bajo la Alumbrera, que por ley se distribuye a las universidades nacionales.
Los consejeros debatían la votación de dos mociones: Una, aceptar los fondos y destinarlos a la realización de un gran foro minero y el remanente destinarlo después a otra cosa; y una segunda moción, no decidir ahora si se aceptan los fondos y abrir el debate en un foro en el que se privilegie el principio precautorio. Este se traduce como la obligación de suspender o cancelar actividades que amenacen el medio ambiente pese a que no existan pruebas científicas suficientes que vinculen tales actividades con el deterioro de aquél.
La votación decidirá si se usan $1,2 millones que ya están en una cuenta bancaria de la universidad, provenientes del reparto de YMAD.
El disparador de este debate fue un pedido del gremio ADICUS, que solicitó al Consejo que rechace esos fondos por provenir de una explotación cuyo vicepresidente, Julián Rooney, está procesado por la Justicia Federal de Tucumán. El secretario general, Raúl Furlán, pudo expresar esto públicamente en la reunión.
Además, esta asamblea abierta tuvo un marco inusual de unas 40 personas de distintos movimientos antimineros y de la Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA) que desde las 17,30 hasta casi el final de la misma marcaron presencia con sus pancartas y hasta tuvieron la posibilidad de manifestar (previa autorización al presidente del Consejo) su postura de rechazo a los fondos y sus argumentos ante el Consejo.
Un solo acontecimiento oscureció el debate y fue un cruce entre Alfredo Mazuco, secretario de Bienestar Estudiantil, quien acusó al decano Oscar Nasisi de "decano Nazi" y dijo a la secretaria Académica de la Facultad de Ingeniería, Mabel Barrera "si fueras hombre te invitaría a pelear afuera".
El debate
El tema de los fondos de YMAD es debatido en todas las universidades del país, y el detonador fue una carta del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, en la que pedía a los rectores que no aceptaran ese dinero por provenir de una explotación minera que "contamina". A esto se sumó después el premio Nobel Alternativo, Raúl Montenegro. El rector Benjamín Kuchen fue el primero en manifestarse a favor de recibir estos fondos y usarlos en una investigación minera multidisciplinaria. También apoyaron el uso del fondo los decanos Ricardo Coca de Ciencias Sociales y Oscar Nasisi de Ingeniería.
Fueron comunes los cruces entre quienes tenían dudas o aseguraban que "la minería contamina", como lo dijo María Cristina Carrillo, de la Facultad de Filosofía. Mientras que otros consejeros admitían que aún no tenían en claro cómo funcionaba la actividad y si ésta contamina o no.
VIVIANA PASTOR - DIARIO DE CUYO |
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